En defensa de la carrera administrativa y del acuerdo laboral

EN DEFENSA DE LA CARRERA ADMINISTRATIVA
Y DEL ACUERDO LABORAL
El anuncio del Contralor General de la República de disminuir la Planta Temporal de Regalías en 100 cargos es el epílogo o desenlace de una tragedia laboral anunciada.
Ha sido postura permanente de Ascontrol precisar que los órganos de control, y en especial la PGN y la CGR; deberían no sólo pontificar sino predicar con el ejemplo. Nos referimos a que los órganos de control en los últimos 7 años han sido prolíficos en comunicaciones dirigidas a las tres Ramas del Poder Público demandando de éstas el cumplimiento de la Sentencia C-614 de 2009 relativa a la ilegalidad de plantas paralelas para ejecutar funciones permanentes y misionales y en esa perspectiva las organizaciones sindicales de Primero, Segundo y Tercer grado han reivindicado desde el Paro Nacional Estatal de Febrero de 1997 la urgente e inaplazable necesidad de ampliar las plantas ordinarias de personal de las entidades públicas para cumplir con sus funciones.
Sin embargo, en una jugada magistral de los tecnócratas neoliberales, el Estado reinventó y actualizó figuras como la de los Supernumerarios, Plantas Temporales, Plantas Transitorias; cuyo propósito es hacerle un esguince a la obligatoriedad de tener planta fijas ordinarias para prestar las funciones permanentes y misionales. Figuras estas que se pretenden presentar como una fementida “formalización laboral” pero cuyo fin político es poder contar con unas plantas de personal, que al igual que los cargos de libre nombramiento y remoción, responden a un origen político y clientelista o en su defecto para responder parcialmente a funcionarios públicos de entidades liquidadas cuyos derechos de carrera son conculcados de la manera más aberrante e injustificable.
La Planta Temporal de Regalías de la CGR corresponde de manera precisa a la visión politiquera y clientelista de administrar la cosa pública y que de manera habilidosa nos dejó como lastre administrativo la anterior administración. Una Planta Temporal que está sometida a los vaivenes de la política y del Contralor de turno y más grave aún sometida a las vicisitudes de un ingreso incierto y voluble por regalías.
Lo que está ocurriendo no es más que una tragedia que se vislumbró en la negociación del pliego de solicitudes 2015 presentado y acordado con las organizaciones sindicales (Ascontrol, Asdeccol, Sinaltrase, Conauditores, Uníos) y que definió que la administración presentaría un proyecto de ley conducente a incorporar la Planta Temporal a la PLANTA ORDINARIA Y PERMANENTE cuyos cargos debían ser objeto de concurso. Lamentablemente éste, como otros puntos acordados, se convirtió en un canto a la bandera, en un craso incumplimiento de lo acordado (como la prima de localización de la Gerencia Chocó).
Hoy, asistimos, a uno de esos anuncios que jamás se deberían hacer, eliminar cargos de una planta de personal cuyos titulares actuales han sido sometidos en los últimos meses no solo al NO pago oportuno de sus salarios sino al incumplimiento por parte del empleador (CGR) del pago de la seguridad social con las correspondientes consecuencias laborales, familiares y económicas que ello trae.
Hoy, como ayer, por principio NO podemos aceptar la ocurrencia de una masacre laboral, independientemente de otras consideraciones que podrán ser válidas pero que no podemos anteponer al derecho a un trato digno, a un trabajo, a unos derechos laborales.
Por ello, creemos que frente al anuncio del Contralor General de reducir en 100 cargos la Planta Temporal de Regalías y a fin de NO AFECTAR a trabajadores y sus familias, se deberían ELIMINAR casi 70 vacantes existentes en dicha planta y REDUCIR por lo menos en un 70% los cargos directivos de dicha planta (31 cargos) que proporcionalmente reciben casi el 35% del costo total mensual de la nómina de regalías (2.200 millones de pesos).
La eliminación de las vacantes y la reducción de los cargos directivos, liberará recursos que permitirán coadyuvar en la solución coyuntural de la insuficiencia de los mismos para el pago oportuno de salarios y prestaciones, hasta que se le dé cumplimiento al acuerdo laboral – ampliar la planta ordinaria de la CGR y así mismo, el Estado, en respeto y reconocimiento a la autonomía de la CGR, debe otorgar los recursos necesarios para el nombramiento de las listas de elegibles y de esta manera proveer las casi 270 vacantes existentes, con lo cual la planta ordinaria total de la CGR se fortalecería, en momentos en que la sociedad reclama más y oportunas actuaciones del órgano de control en la lucha contra la corrupción.
Siempre hemos reivindicado que en la CGR un asunto estratégico fundamental es la defensa de nuestro sistema constitucional de carrera administrativa y al ver lo que ha acaecido con los compañeros del DAS y lo que acaece con los compañeros de la Planta Temporal de Regalías, nos reafirmamos en que por encima de todo está la estabilidad laboral e institucional y en esa perspectiva no podemos aceptar propuestas como la de crear la Contraloría General de la “Nación” porque es poner en el asfalto tanto a los trabajadores de los órganos de control territorial como de la CGR, quedándonos sólo el “derecho” a ser incorporados o indemnizados.
Los trabajadores de los órganos de control como actores de primera línea en la lucha contra la corrupción tenemos la responsabilidad de proponer reformas al sistema de control fiscal que permitan viabilizar la aspiración histórica de despolitizar los órganos de control.
Por el momento, aspiramos a que el Contralor General acoja nuestra propuesta, que, creemos es la solución a la incertidumbre laboral generada con su anuncio. Anuncio, que de paso obedece a la irresponsabilidad del Gobierno Nacional y al Congreso de la República de someter a la CGR a sus criterios fiscalistas y alcabaleros.
ASCONTROL JUNTA DIRECTIVA NACIONAL
Febrero 9 de 2017