Carta abierta a la gerencia de talento humano y la USATI
ASCONTROL y ASDECOL BOGOTÁ, se permiten recordar que cuando la Contraloría General de la República se trasladó a la Instalaciones de Gran Estación II, se comunicó que la nueva sede correspondía a un edifico inteligente, en el cual se contaría con un sistema de control de ingreso de personas en la entrada principal, en la de cada piso y cada Contraloría Delegada, así como cámaras en distintos sitios; todo incluido dentro del costoso canon de arrendamiento que se cancela para dicho fin y con recursos públicos.
Por lo anterior, notamos con extrañeza, que:
1. Los directivos del Sector Social, solicitan a través de correo de 23 de julio de 2013 a sus funcionarios lo siguiente:
“Respetados Funcionarios Buenas Tardes:
Por precisas instrucciones del Contralor Delegado en coordinación con la Directora de Vigilancia Fiscal y Directora de Estudios Sectoriales, de manera atenta, se informa que a partir del 24 de julio, los funcionarios de la Contraloría Delegada para el Sector Social deben registrar sus entradas y salidas en la planilla de asistencia que se dejara en la secretaria de cada despacho.
Para tal efecto, se deberá diligenciar cada una de las casillas que allí se señalan.
Esta directriz debe ser tenida en cuenta sin ninguna excepción”.
Analizando el texto del correo mencionado, nos preguntamos:
¿Acaso el sistema y las tarjetas de proximidad no funcionan, de tal manera que generen los reportes correspondientes que permitan los controles respectivos?
¿Es posible que se esté incurriendo en un probable incumplimiento por parte del contratista arrendador y por ende en un presunto detrimento patrimonial?
Cabe aclarar, que no se pretende desconocer las facultades de los Jefes para ejercer el control que garantice el cumplimiento de la jornada laboral de los funcionarios.
No obstante, se considera más importante dedicar las energías en el cumplimiento del PGA y las metas y objetivos de la Delegada, en lugar de vigilar e incomodar a los funcionarios, deteriorando el clima laboral y efectuando acciones de persecución y acoso laboral y sindical.
Incluso en ocasiones, se han emitido juicios de valor sobre el estado de salud de los funcionarios, poniendo en tela de juicio los diagnósticos médicos.
2. Se tiene conocimiento de la pérdida de computadores portátiles en los pisos 5 y 8.
Al respecto, nos preguntamos nuevamente:
¿Es posible que el sistema de cámaras no funcione adecuadamente?
¿Acaso no contamos además con un servicio de seguridad prestado por la Policía Nacional?
¿La solución es ordenar el cierre de las puertas, con el riesgo que ello conlleva en caso de una emergencia?
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